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Una historia necesaria para un artista irrepetible: Bambino

Una historia necesaria para un artista irrepetible: Bambino

“Ser artista es expresar tu vida a todo el mundo”, dijo en una ocasión Miguel Vargas, Bambino. Conscientes de que esa vida fuera tan apasionante como su carrera y que ambas tuvieran los ingredientes para una gran historia, los realizadores Paco Ortiz y Juan Carlos de Isla, se involucraron en el proyecto de narrar la vida del cantaor de Utrera. Con ellos conversamos sobre ‘Algo salvaje. La historia de Bambino’ en Cinema Verité.

“Era la primera vez que nos enfrentábamos a un personaje que ya no está vivo”, nos decía Juan Carlos de Isla. Ya habían trabajado anteriormente con los cantaores Miguel Poveda en 13 y Esperanza Fernández en Se prohíbe el cante; y la bailaora Matilde Coral en Acariciando el aire, disponibles en NoFicción. Y ahora se acercaban a una de las figuras más populares del siglo XX pero sin poder contar con su testimonio en primera persona. 

Un relato coral a través de quienes admiraron a Bambino

Así que construyeron una visión poliédrica de Bambino a partir de los músicos que le acompañaron, de su familia y de la gente que le conoció. Había un nexo en común en todos ellos: su admiración por el artista. 

Miguel Clavijo, como el joven Miguel Vargas
Miguel Clavijo, en el papel de Miguel Vargas de joven

Investigando en el personaje, se encontraron con otro hándicap: la ausencia de material audiovisual. Bambino había hecho pocas intervenciones en televisión. Así que, en esa cada vez más difusa línea que separa realidad y ficción, optaron por filmar retazos ficcionados de su vida para apoyar el relato. Y Bambino cobraría vida de nuevo a través de su sobrino nieto Miguel Clavijo en sus primeros años de carrera; y de Luis Alberto Domínguez, en su edad madura.

 

En poco más de tres meses rodaron en Utrera, Sevilla, Jerez, Madrid, Barcelona y Los Ángeles. Y, durante todo este proceso, Ortiz y de Isla acabaron preguntándose ¿qué es el éxito?. “Bambino podría haber sido más conocido, pero sin embargo se conformó con la vida que llevó”. Y en un símil deportivo, responden a esa pregunta: a lo mejor el éxito no es jugar en un gran club de fútbol, sino en el club de tu ciudad.

 Bambino tenía un magnetismo que trasciende y llega al público en décimas de segundo 

Bambino fue feliz viviendo con los lujos que se podía permitir en Madrid. Generoso como pocos, era frecuente que invitara a amigos y conocidos, Y muchas fueron las anécdotas que dibujaron ese espíritu desprendido las que le llegaron a Ortiz y de Isla a lo largo del proceso de creación. Quedan patentes en esta película que trae a la palestra de nuevo a esta figura que quedó clavada en el ostracismo.

Bambino, un artista excéntrico pero coherente

Si Ortiz tuviera que definir a Bambino, se queda con que fue un artista “con una vida excéntrica y gusto por lo prohibido para la época”. Y sin embargo “coherente con sus actos. Fue fiel hasta en la forma en que murió”.

Paco Ortiz y Juan Carlos de Isla, al fondo.
Paco Ortiz y Juan Carlos de Isla, al fondo, durante el rodaje de ‘Algo salvaje. La historia de Bambino’

Esa coherencia le llevó a volver a Utrera una vez que dio por finalizada su vida y su carrera en la capital. Una especie de Ulises volviendo a Ítaca: Miguel Vargas salió de Utrera para convertirse en Bambino y volvió a Utrera para volver a ser Miguel Vargas. “A vivir una vida más hogareña” con los vecinos y amigos del barrio de siempre. Sin complejos.

Bambino volvió a Utrera al final de su carrera. ¿Te imaginas a Elvis volviendo a Memphis al final de su carrera?

‘Algo salvaje. La historia de Bambino’ se estrenaba en la SEMINCI y ha pasado por el In-Edit de Barcelona, el Festival de Sevilla y el Cineuropa, entre otras citas festivaleras. Está disponible en exclusiva y por tiempo limitado en NoFicción y en salas. Y ha recibido varias nominaciones a los Premios Asecan y Carmen del Cine Andaluz. 

Próximos proyectos

Tras esta andadura en un proyecto “de justicia” para honrar la figura de un artista como Bambino, Ortiz y de Isla están ya inmersos en dos nuevos proyectos. Siguen con su interés por llevar a la gran pantalla a personajes del flamenco, en este caso, con Antonio el Bailarín “con una historia similar a Bambino”. Y, en una dimensión distinta, profundizarán en la obra de Aníbal González, el arquitecto de referencia en el regionalismo sevillano, y autor de la Plaza de España. 

Puedes escuchar el capítulo directamente en Cinema Verité.

María Molina