Hace un año, entre el 6 y el 11 de enero de 2021, pasó por España un inesperado fenómeno meteorológico. La borrasca Filomena entró por las Islas Canarias con fuertes vientos, precipitaciones y grandes nevadas en toda la península, sobre todo en el interior.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, Filomena fue la mayor tormenta de nieve en España desde 1971. Llegó a suspender durante horas multitud de servicios públicos y dejó a su paso daños materiales de gran importancia. Además, las necesidades básicas se vieron mermadas al dejar sin luz, agua caliente y calefacción a vecinos de Madrid, Castilla La Mancha y Cataluña. Tras varios días de aislamiento, tuvieron que usar sus propios coches para calentarse.
¿Es consecuencia del cambio climático este tipo de fenómeno?
Cuando hablamos de cambio climático, hablamos de calentamiento global, y eso nos induce a pensar que Filomena, al ser un temporal frío, no corresponde a este cambio. Sin embargo, la borrasca no es otra cosa que una demostración más de la crisis climática a la que nos enfrentamos.
Precisamente la aparición de fenómenos meteorológicos extremos, ya sean calurosos o fríos, es una de las características del cambio climático. En esta línea, científicos británicos de la Universidad de Bristol afirmaron Filomena se debía a un calentamiento repentino de la estratosfera que, al caer sobre los polos, suele desencadenar fuertes bajadas de temperaturas y tormentas en latitudes inferiores.
¿Qué conclusiones podemos sacar de lo ocurrido?
Filomena pasó dejando una ola importante de preguntas en el aire, una preocupación por el cambio climático y una necesidad de concienciación respecto a este tema.
Las ciudades, instituciones y empresas deben tener en consideración la actual crisis climática y adaptar las medidas preventivas ante los posibles acontecimientos. Los colectivos se están movilizando encaminados a reivindicar los cambios necesarios para modelos más sostenibles.
¿Estamos en peligro ante la llegada de una nueva Filomena?
Estábamos avisados. El joven burgalés Jorge Rey, de tan solo 15 años, predijo en 2021 una gran borrasca. Lo hizo a través del método de las cabañuelas, con el que dice acertar en un 95 % de las veces. Era Filomena.
Ahora se ha manifestado de nuevo, y asegura que se volverá a producir un fenómeno similar en enero de 2022, más concretamente el día 24. Mucha gente se pregunta si, conociendo la situación a la que tuvimos que enfrentarnos el pasado año, estaríamos preparados para afrontar un nuevo azote de la naturaleza. Y, sobre todo, si hemos aprendido de lo ocurrido hace hoy un año.
Filomena, el documental
Si quieres saber más sobre la borrasca que puso en jaque a carreteras, centros de salud y otros servicios básicos en Madrid, te invitamos a descubrirlo en el documental Filomena. Dirigido por Richard Zubelzu y Magda Calabrese, nos acerca las evidencias existentes del cambio climático, y cómo los indicadores naturales nos muestran un planeta más cálido que 40 años atrás. Está disponible en NoFicción.
La pregunta ahora es: ¿estamos actuando en consonancia con esta situación?